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jueves, 24 de diciembre de 2009

Atrapado en Santiago.

El país de las propinas.

Chile se mueve al sonido de las monedas.
Cuando salgas a la calle lleva monedas de sobra para ir dando propinas a diestro y siniestro. En el supermercado dejan trabajar a estudiantes al final de la caja registradora que te embolsaran la compra a cambio de unas monedas. Antes la cajera te habrá pedido los céntimos necesarios para redondear la cuenta y para dársela a no se que obra de caridad
En los restaurantes al pedir la boleta ya viene indicado la propina sugerida del 10%. Al camarero lo paga el cliente mientras el empresario luce su flamante 4X4. Ahora me doy cuenta por que hay tanto todoterreno atascado en las calles. Si sales en coche el tema se multiplica. En cada semáforo al ritmo del rojo, amarillo, verde, de mueven entre los autos vendedores de "cocacola, aguita helada", vendedores de fruta de temporada y limpiadores ultra rápidos de parabrisas. Los eternos atascos de trafico son amenizados por habilidosos malabaristas, comedores de fuego, acróbatas y demás seres circenses. El espectáculo mas grande del mundo concentrado en 60 segundos de luz roja. Si aparcas, "al toque" aparece un "cuidador de coches" que reclamara su impuesto. Todos los autos llevan detrás del espejo retrovisor un aparatito que no deja de pitar cuando te metes en las vías "rápidas" Cada pitido una factura a fin de mes. De vez en cuando los bomberos salen a la calle a reclamar su propina que es su sueldo, ya que son bomberos voluntarios y como la mayoría de los empleados del sector servicios vive de las generosidad del usuario. Hay puestos de trabajo que se han inventado. Compras algo en una librería, el vendedor te da una boleta que has de cancelar en la caja. Allí otra persona te cobrara y con el recibo vas a otra mesa y te dan tu compra en una bolsita. El papel de la persona de la caja es importante. El empleado no puede cobrar. Eso lo hace el dueño o persona de máxima confianza. El currela solo gestiona las propinas. Después de tanto tiempo en Santiago y de quedarme sin suelto me voy a la carretera austral a refrescarme en este caluroso verano.

4 comentarios:

  1. Feliz Navidad amigo, y que el nuevo año traiga las mejores venturas y se cumplan tus deseos.

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  2. al final vas a llegar a la Patagonia, que disfrutes!!! sigue contándonos tu viaje, me lo paso de maravilla leyendo tu blog.

    Bueno, que te esperamos a tu vuelta, pásalo muy bien!!

    Sergio y Bego

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  3. Feliz Navidad Raul;
    Desde Iñorsa, tambien seguimos tu blog. Haber si pasas por el pueblo de Mauricio "Vallenar".
    Suerte en el viaje y !Urte berri on!
    Iñaki

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  4. por Vallemar pase cuando de Atacama fui a Santiago. Pase de noche pero abri los ojos para ver al pueblo del Mauri. Suerte.

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