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domingo, 4 de octubre de 2009

Arica en el centro del desierto.



Me encuentro en Arica (175000 habitantes) en el litoral norte de Chile.
Estoy en el centro de una zona desértica que viene desde el norte del Perú y termina pasado el desierto de Atacama cerca de la capital Santiago. Mas de 4000 km de desierto. En ella se halla una de las ciudades mas grandes del mundo construidas en un desierto como es Lima (Perú) con casi 9 millones de habitantes, con rincones coloniales muy lindos y que te aislan de monstruo gigante, sucio y desordenado que es la ciudad.

En Chile existen unas 479 especies (cerca de 600 variedades si se consideran las subespecies). De ellas, un 40 a 45% se pueden observar en Arica, haciendo de ésta probablemente el lugar con mayor diversidad ornitológica del país. En particular, el estuario del Río Lluta es un sitio de importancia para el descanso de las aves que migran de un continente a otro y donde se puede encontrar a más de 120 especies.

Hay tres especies diferentes de flamencos que difieren en detalles: el Flamenco Chileno, la Parina Grande o Andina y la Parina Chica o de James. Su pico está adaptado para filtrar vegetales y animalillos del barro de las aguas poco profundas. Tienen la peculiaridad de ser capaces de dormir apoyadas en una pata en aguas que se congelan de noche y deben esperar el deshielo para movilizarse. Aunque yo he visto a algunos grupos meterse en las aguas termales para pasar la noche.

Por otra parte, en todo el Norte de Chile se encuentran gigantescas y estilizadas manifestaciones de arte prehistórico que adornan las altas laderas de los cerros desérticos que delimitan los valles conocidas como geoglifos. Son una especie de lineas de Nazca pero que se ven a simple vista sin tener que montar en avioneta. Se han construido haciendo surcos en la tierra y dejando a la vista las capas inferiores de otro color o colocando tierra y piedras con otros tonos. Generalmente se encuentran a lo largo de antiguas rutas del desierto y representan camelidos americanos, serpientes, figuras humanas y dibujos geométricos.

En Arica el agua del grifo es de mala calidad; que digo mala ¡... es venenosa. Río arriba hay residuos mineros que se van filtrando poco a poco y por años con su carga mortal.
Ya os conté que hay un barrio entero que se edifico sobre residuos de este tipo y ahora hay una población de 12000 personas con altos niveles de plomo, mercurio, cianuro, entre otros en sangre. Es como nuestro lindane. Ahora se encuentran acampados enfrente de la catedral de Arica en huelga de hambre. Hace dos días les visito el Obispo. No para darles ánimos y apoyar su lucha justa sino para decirles: " que depongan su actitud que esa no es forma de protestar y que hay otros medios". Claro es mejor morir lentamente y en silencio envenenados.

Pero por otra parte en Arica hay un montón de organizaciones civicas y ciudadanas que se mueven y trabajan por algo distinto. Este fin de semana están de curso, de encuentro capacitandose como dicen acá.

Como foto os pongo una despreocupada y bigotuda vizcacha.

La semana que viene cruzaré la frontera hacia Bolivia. Y quizá si no hay pistacos a la vista, me adrentre en la selva...

Un saludo.

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