En el año 2000 un camión que transportaba mercurio de forma inadecuada para la mina de oro, rompió un recipiente y fue derramando su contenido durante muchos kilómetros. La gente recogía el mercurio como podía llenando botellas. Días después llegaron los gringos y con aspiradoras limpiaron lo que pudieron. Pero las gallinas y los chanchos comen en las cunetas y el secretismo de los primeros momentos sobre la toxicidad del mercurio hizo el resto. Personas murieron envenenadas y hoy hay muchos enfremos. La mina después de muchas peticiones indemnizo a los que consideraron afectados. Pero el veneno sigue allí. Los que no morirán envenenados por el mercurio sufrirán problemas respiratorios por el constante polvo que levantan los comboys y carros que van por la "carretera".
Aupa Raul, pareces todo un expedicionario vaya barba. Estoy siguiendo toda tu aventura. Muy interesante todo lo que cuentas.
ResponderEliminarvas a venir hecho un ciclista de altura, y nunca mejor dicho. Por cierto ha empezado ya el Tour de Francia.
Saludos majeton, y ya me contarás para cuando estas por Bilbao otra vez.
Mikel