Huaraz: tan cerca del cielo¡¡

En Huaraz las sensaciones son extremas y a flor de piel. De la belleza suprema de las montañas a la certeza de su poder devastador el caso de seísmo. De la fría noche que hace que te acurruques entre las mantas, al calor seco y aplanante del mediodía. Del colorido de los "desfiles patrios" a las carecias sanitarias dos cuadras mas abajo. De las risa y los momentos de complicidad se puede pasar a la lágrima de emoción al sentir la conexion con le mundo, con tu propia existencia, con las miserias propias o ajenas.

El abrazo del ciclista.¡¡

El viaje te da y te quita, te llena y te desgasta, te recarga y te cambia y hace que el cariño que nos damos el grupo de ciclistas que por el azar ,o no, hemos recalado en esta parte del mundo en este mismo momento te llene de fuerza y compañía. Como cuidamos unos de otros¡¡ Abrazos sinceros de fraternal sentimiento en el momento de los "hasta pronto, nos vemos en cualquier otro camino". En los ciclistas que sin conocernos y por el solo hecho de serlo la complicidad es absoluta. Ciclistas con cualquier tipo de bici, con cualquier tipo de recorrido o filosofía. Ciclistas que viajan sin bici pero que son viajeros y tan ciclistas como el que mas.

Siento el viaje tan intensamente que veo que algo cambia el mi interior. Esos momentos vividos esas lágrimas harán que en el poso que quede transforme como una meditación plena.

Pero no quiero aburrir con mis "guevas". Mañana por fin y después de tantos días rodeado y compartiendo con otros ciclistas voy a pedalear con ellos. Es curioso pero así ha sido. Hasta ahora no he tenido una etapa en compañía. He compartido momentos de taller y reparaciones, jornadas de descanso, turismo cultural compras y otras, pero no de pedaleo. Mañana seguiré la estela de los compañeros.